Déjame enseñarte un pequeño truco.
Al retirar la cinta, debido a la adherencia de la propia cinta, es fácil que se pegue a la pared y a otros elementos de la superficie. En este momento, solo necesitas plancharlo con una plancha de vapor o calentarlo con un secador de pelo caliente. Se reducirá la adherencia de la cinta. Simplemente retírelo suavemente. Se puede quitar con un ligero desgarro y no dañará las paredes ni otros elementos.